Sus extremidades posteriores
son paralelas si se observan desde atrás, presentan unos muslos musculosos
y unas piernas perfectamente desarrolladas. Las articulaciones femoro-tibio-rotulianas
(rodillas) y los corvejones, de huesos cortos y fuertes hasta los pies, presentan
una correcta angulación. Por su parte, los pies deben ser redondos y compactos
con sus dedos bien arqueados, mientras que su cola es corta, de implantación
baja y suele ir horizontal, gruesa en la base y adelgazándose hacia una punta
fina.
Finalmente, el pelaje presenta un aspecto corto, apretado y es áspero al tacto.
No obstante, el pelo del Bullterrier posee un fino brillo. La piel de este
perro se encuentra adherida al cuerpo y es posible que en invierno le crezca
una capa de subpelo de textura suave. En cuanto al color, hay que señalar
que esta raza puede ser blanca, de un blanco puro. Asimismo, se pueden encontrar
ejemplares de color, siendo los preferentes el negro atigrado, el rojo, el
cervato y el tricolor.
Carácter equilibrado y obediente:
El Bullterrier tiene un temperamento equilibrado y obediente. Además, es muy
amigable y cariñoso con el hombre, a pesar de ser muy testarudo. Así será
un perro fiel y leal con sus amos, si cuenta con cariño. De lo contrario,
se puede mostrar agresivo e incluso puede suponer un peligro para otros perros.