El
creador de esta raza fue un médico argentino de Córdoba, el Dr. Antonio Nores
Martínez que, junto a su hermano Agustín, querían tener un perro adecuado
para la caza mayor de las especies depredadoras la fauna argentina: pumas,
jabalíes, zorros colorados.
Adquirieron en Europa los mejores perros de diferentes razas como Bull Terrier,
Bulldog, Perro de Montaña de los Pirineos, Gran Danés Arlequín, Dogo de Burdeos,
Pointer, Boxer, Galgo Irlandés y utilizaron como base al Perro de Pelea Cordobés
(cruza de Bulldog, Bullterrier y Mastín Español que ya tenía generaciones
de peleas en Argentina) Comenzaron los cruzamientos de todas estas razas a
comienzos de siglo y, en 1928, la nueva raza fue perfectamente fijada y se
redacta el Standard, el cual fue publicado en la revista Diana en 1947. La
raza fue reconocida oficialmente en la Argentina en 1964 e internacionalmente
en 1973.
El resultado de esta larga serie de cruzamientos fue la obtención
de un perro muy resistente y robusto, de estructura maciza y musculoso
en todas las partes del cuerpo, insensible al dolor, capaz de combatir con
animales más grandes que él y matarlos. Con la capa completamente blanca,
para distinguirlo fácilmente en el monte, el Dogo Argentino se diferencia
de los otros perros también por su comportamiento: ladra raramente, casi como
para no querer hacer notar su presencia pero, cuando ataca, da realmente miedo.
No podría ser de otra manera considerando las razas que intervinieron en su
creación y de las cuales se ha querido transmitirle precisamente las características
que lo hacen tan feroz.