Perro
molosoide originario de las Islas Canarias. Ya desde el siglo XVI se hablaba
en Las Palmas de estos perros de presa que fueron introducidos en Canarias
por los conquistadores y colonos Españoles que luego, con el tiempo
y el aislamiento, derivaron en una raza completamente diferenciada. Por
influencia de otros perros de presa traídos de otras partes (Gran Bretaña,
Cuba, etc.) su tipología se fue modificando en alguna medida. Este perro
de presa, de voluminoso cuerpo y cabeza y de extraordinario temperamento,
se utilizó en el Archipiélago Canario para la guarda de haciendas, para
el cuidado de ganado vacuno y como auxiliar de carnicero en el sacrificio
de las reses. En las ultimas décadas se lo ha utilizado frecuentemente
como perro de combate.