Adora
la compañía, estar sentada en la falda y dejarse acariciar varias
similitudes sugieren que el shih-tzu desciende del lhassa apso tibetano,
posiblemente como resultado de su cruza con el pekinés después de la llegada
de éste a China. Era uno de los perros preferidos de la corte imperial china.
Su espléndido pelaje de este perro puede ser de cualquier color. Se prefiere
con una llamarada blanca en la frente y la punta de la cola blanca. Es amistoso
y responde fácilmente al entrenamiento. Esta raza no mordisquea ni ladra
mucho.
Acicalado:
Su doble pelaje necesita ser peinado y cepillado con un cepillo de cerdas
medianas diariamente, con más cuidado en tiempo de muda. Suele atarse el
flequillo para retirarlo de los ojos. Recorte los nudos de pelos en los
pies; báñelo con champú seco cuando haga falta y con agua mensualmente.
Revise las orejas para que no se produzca infecciones, y limpie la barba
después de comer.