La
velocidad y energía del siberian husky le permite arrastrar cargas a largas
distancias por terrenos aparentemente intransitables. Ha participado en
la mayoría de las expediciones polares.
Originario de Siberia, este perro era criado por los nómadas chukchi para
arrastrar trineos y vigilar las manadas de ciervos.
Su mascara facial y la parte inferior del cuerpo son por lo general blancas;
el resto del pelo puede ser de cualquier color. Es normal que tenga los
ojos de distinto color. Tiene pelos entre sus dedos, para un mejor agarre
en la nieve.
De temperamento amistoso, ladra poco, aunque por su aspecto de lobo
puede atemorizar a los extraños. Es una mascota afectuosa, confiable
con los niños, puede ser difícil de entrenar y necesita un dueño
experimentado.